DESCENSO DEL SELLA: ESPECTACULAR

¡Menuda mañana emocionante! Han hecho el descenso del río Sella en canoa. Primero les han explicado cómo remar, cómo moverse,... y después han pasado a practicar. En cada canoa van dos personas; un monitor iba delante dirigiendo el camino y otro iba el último con los rezagados. Un descenso tranquilo, con algunos rápidos (lo más emocionante). El paisaje... sin comentarios. De vez en cuando paraban para agruparse todos. Han jugado con el agua, ha habido algún que otro chapuzón... Todo muy divertido. Sara comenta que seguramente mañana más de uno se quejará de dolor de brazos, remar es lo que tiene.
Cuando han regresado al albergue tenían mucho hambre, pero cuando se han enterado de que tenían fabada (asturiana, pos supuesto) muchos han protestado. Lo curioso es que luego han repetido. ¡Qué cosas! Seguro que alguna ´mamá que está leyendo estas notas está pensando que su hija ni las habrá probado. Pues SÍ, todos se las han comido y con mucho gusto.
Por la tarde tienen prevista visitas a un lagar de sidra y luego un recorrido por Llanes. A ver qué nos cuentan esta noche. Desde luego, no pierden el tiempo.

¡descenso del Sella!

Noche tranquila por las tierras de Asturias. Las chicas algo más habladoras, tardaron en dormirse, pero los chicos cayeron agotados.
A las 8,00 ya estaban arriba. Han desayunado muy bien y se disponen a pasar la mañana haciendo...
¡DESCENSO DEL RÍO SELLA EN CANOA! Nada más y nada menos que 8 kilómetros. Hace un día estupendo, van en bañador y chanclas. Les han dicho que las canoas son insumergibles (ja, ja, ja) y que van varios monitores acompañándolos. ¡Ánimo chicos, pasad una mañana estupenda y disfrutad por todos nosotros!

Tarde en Gijón

Ayer, después de comer y descansar un poquito, el grupo de 6º se fue a pasar la tarde a Gijón. Tuvieron un guía de excepción (Juan) y les gustó mucho la ciudad. Tuiveron tiempo para ir a la playa, jugar con la arena, comerse un helado... Por la noche ya en el albergue, escucharon con atención las normas: a partir de las 12, ni un ruido. A ver si fueron capaces de seguir esta recomendación, aunque creemos que después del viaje y la caminata de la tarde caerían rendidos. Están alojados en unas cabañas, dos para chicos y dos para chicas.